lunes, 31 de octubre de 2011

¿POR QUE SOÑAR?

Soñar es la simple palabra que te marca el camino,
La misma que da luz a tus días y siembra en el corazón la esperanza de la vida,
Quien no sueña pasa este camino sin ver sus fines, sin sentir sus pasiones, sin amar el mundo,
Quien no sueña algún día anhelara haber soñado, y se aferrara a la vida, tal vez demasiado tarde!
De pronto escuchara otra voz que le dirá “vete ya no sufras”, pero sufrir es no haber vivido. Ese día agonizantes no querremos partir, pero ya más que un miedo, es un hecho.
Si no supiera el valor de imaginar mis metas, de pronto pasaría mi vida sin ilusiones, y cuando llegara mi fin, también me aferraría a la vida, ya cuando todo está perdido, pero como sé soñar, nada en mi existir es sin motivo o sin razón, todo tiene su pasión.
¿Por qué soñar? Porque la vida es tu amor, la vida es quien te rodea, tus padres, tus hijos, tus nietos, tus amigos, la vida es tu sueño. 
¿Por qué soñar? Porque no queda más, porque lo que nos rodea son bellos sueños de la humanidad, la justicia, la libertad, la paz son sueños y ¿qué será de la vida sin ellos?. No sería nada, seria luchar por nada, seria vivir sin porque vivir.
 La vida es esto, los ríos, las montanas, el cielo, el mar, con todo esto ¿será posible no soñar?
Motivos suficientes hay en este juego, ver reír a un niño, Ver llorar a una madre, enamorar a una mujer, abrazar a un hermano, besar a tu padre, amar a Dios son razones suficientes para poder soñar.
¿Por qué soñar? Porque la vida da para eso y mucho mas, porque la vida es el regalo más hermoso y efímero, porque es un pasaje entre la existencia y Dios,
Se debe soñar, porque sin sueños este sueño no tiene sentido,
Porque en las ilusiones nace la esperanza, y la esperanza se vuelve una realidad al darle sentido a esta vida.

Luis Gabriel Rodriguez de la Rosa

jueves, 27 de octubre de 2011

REFORMA A LA LEY 30
El triunfo del neoliberalismo y la hecatombe de la educación

Es una realidad que la reforma a la famosísima ley 30 ha causado conmoción en el país, en su gran mayoría al sector educativo  ya que lógicamente es el más perjudicado, sin embargo muchos sectores económicos también se han unido a la defensa de la educación y es que es necesario ya que el declive económico, político y social que se viene encima si la ley se modifica nos afecta a todos.

El paro que hoy promueven las universidades públicas es más veraz que en cualquier otra ocasión del pasado, ya que hoy por hoy se están enfrentando a un juicio decisivo, o siguen funcionando públicamente con los escasos recursos dados por el estado o se acaban (un juicio maquiavélico en su esencia) pero que es una realidad, cruel realidad.

La reforma a la ley 30 no es nada más que la jugada maestra del gobierno para ejercer su política neoliberal que pretende reducir al mínimo la intervención estatal en materia económica y social extendiendo así la iniciativa privada. No están más que vendiendo un discurso hipotético de ampliación a la cobertura e incentivo a la investigación y la innovación, y el aumento en la calidad.

La crisis que se tiene en el país a falta de educación de calidad se ve evidenciada en la inequidad, la pobreza, el desempleo y la violencia, pero la reforma no plantea  soluciones, únicamente intenta quitar la responsabilidad del Estado de brindar educación gratuita a su población.

La gran propuesta del gobierno es “Fortalecer las fuentes de financiación” a las personas de bajos recursos para que puedan acceder a la educación superior, no es necesario explicar el famoso tema de debate, si en Colombia hay personas que no tienen para comer, mucho menos tendrán para pagar un crédito educativo.  El gobierno tiene el cinismo de alardear con la siguiente premisa “Se  fomentara el acceso a LA EDUCACION destinando  774 millones del presupuesto a créditos”, es inaudito que con las dificultades económicas de la población colombiana, el Estado afirme que la gran solución son créditos.

La ministra de educación asevera que no hay porque discutir si el 10%  de regalías ira para investigación e innovación, ESO ES FALSO, lo de las regalías es una mera expectativa, simplemente es un proyecto de ley, ¿prometen sobre ilusiones?  El problema va mas allá de las promesas, nos estamos enfrentando a un monstruo que si nos gana nos condena. Las movilizaciones y el paro deben seguir, el inconformismo de la ciudadanía y de toda la comunidad educativa se debe demostrar, con cultura y pacifismo, el vandalismo no debe ser la carta de presentación.

A pesar de que el gobierno dice que la reforma es la solución a todos los problemas suscitados (cobertura, calidad,) se contradice planteando que los recursos son escasos y se necesita inversión privada, así propone la romántica alianza “privada – publica” para mejoramiento y para nadie es un secreto que la inversión privada tiene intereses de por medio, nadie da sin recibir nada a cambio, eso es natural del hombre y ni hablar del sector privado.

El ICETEX se fortalece y tendrá más poder para dominar a los usuarios, así se podrá acceder a la educación, ¿será posible que la educación pública pueda ejercer tranquilamente?. Esto es un compromiso de todos, la educación de nuestros hijos está en juego, nuestra propia educación lo está, no dejemos de lado esta iniciativa, trabajemos por acabarla.

jueves, 13 de octubre de 2011

EL TLC
¿UNA OPORTUNIDAD O UN FUNERAL PARA COLOMBIA?

Desde el año 2000 el ex presidente Andrés Pastrana le pidió a los Estados Unidos de América incluir a Colombia en un acuerdo de libre comercio, a partir de ese momento empezó la carrera por lograr la firma de un tratado entre los dos países. Colombia desde la apertura económica que inicio el ex presidente Cesar Gaviria viene ejerciendo esa política mercantil, que si bien tiene beneficios para el país como competitividad, aumento en exportaciones e inversión extranjera, también trae desventajas y por lo que se prevé muy desfavorables para Colombia.

La firma del tratado ya es un hecho, después de una insistencia continua por parte del presidente Juan Manuel Santos en su afán de continuar con la política antes mencionada y con el fin de aportar su granito de arena en el libre comercio del país, logro su objetivo y las propuestas mencionadas en su campaña política pasada se están cumpliendo, eso no quiere decir que sea lo mejor para el país, mas sin embargo los 9 millones de Colombianos que lo eligieron se deben sentir orgullosos porque su elección está dando resultados.

Qué va a pasar ahora con Colombia es el gran interrogante, como es bien sabido el país no está preparado para afrontar el famoso tratado, la economía del país está en un crecimiento demasiado lento y las cifras muestran un avance aunque en el interior del país se puede observar que las cosas no mejoran, para el año 2011 la economía va creciendo en un 5% y se calcula que se mantendrá así hasta el final del año, pero eso no quiere decir que el país esté bien económicamente,  la cifra únicamente muestra que se está intentando avanzar en mejoramiento mas no que se haya logrado.

La política del actual gobierno habla de locomotoras que mueven al país como la minería y la construcción, sin duda lo pueden ser, pero el  fuerte del país debe ser la agricultura, ya que ahí está el trabajo de los campesinos, la gente que mueve la nación. Si en algún momento Colombia puede entrar a competir a nivel mundial debe ser en el agro y es el sector más abandonado por parte del Estado, sin contar que la ola invernal dejo 800.000 hectáreas inundadas. ¿Con que se va a competir?, ya aprobado el TLC existen sectores que celebran airadamente y afirman que es una oportunidad de cambio para el país, que Colombia abrirá sus mercados en Estados Unidos y aprovechara la demanda allá dada o que se podrá vender los productos Colombianos de calidad en el extranjero, algunos más realistas dicen que es una oportunidad para ser mucho más “eficientes”, una oportunidad para mejorar en tecnología e infraestructura.

Ahí está el problema, Colombia es un país que tiene demasiadas dificultades a nivel interno, la economía está estancada o con mejoras poco significativas, si existe crecimiento en algunos sectores económicos en otros se mira el desmejoramiento. Los sectores que celebran hoy la firma del tratado son las grandes industrias, bien posicionadas a las que sin duda el beneficio aumentara sus arcas, pero donde quedan los sectores lácteos, arroceros, avicultores. El gobierno admite que son los sectores que se afectaran y prometen tomar medidas necesarias para fortalecerlos. empero en 11 años el gobierno se preocupo por la firma del tratado y dejo atrás la llamada “agenda interna” que era una lista de tareas para hacer que el sector público y privado se volvieran más competitivos, ¿ahora la retomara?, después de firmado el tratado buscara hacer el país más competitivo, se hicieron las cosas al revés.

La conclusión es simple, el tratado favorece a los grandes empresarios que pueden competir con las industrias norteamericanas, se levanto la protección que ejercían los aranceles para con los productos del país, los que pueden exportar pagando menos son los que celebran la firma del tratado hoy por hoy y los que no son competitivos aparte de no poder exportar tendrán que buscar competir con empresas extranjeras que les llevan una ventaja muy significativa. El  sector agrícola es el más perjudicado no se puede mantener y busca recuperarse del invierno, como es posible que pueda competir. Los puertos marítimos, la infraestructura, las vías del país no son las adecuadas para lo que se viene. El gobierno habla de mejoramiento en este sentido, pero ¿del dicho al hecho?, ¿así las cosas el TLC es una oportunidad o un funeral para el país?.

Luis Gabriel Rodriguez de la Rosa
Facultad de Derecho
Universidad San Buenaventura de Cali

miércoles, 5 de octubre de 2011

EDUCACION EN COLOMBIA
Dónde estamos y ¿Qué nos espera?

Colombia es un país con expectativas de desarrollo económico, político y social muy altas pero al mismo tiempo demasiado ilusorias, expectativas que situadas en la realidad son más un sueño que una verdad, ya que se predicen cambios asombrosos pero se actúa poco para lograrlos o si se hace intervienen factores que los estancan como el conflicto armado, la desigualdad social, la violencia, el narcotráfico etc.

Como respuesta a dichos problemas surgen esperanzas, y en el marco político se puede escuchar cosas como que el país tiene un potencial infinito y que los problemas suscitados en la sociedad se pueden combatir desde el campo de la educación y sin duda alguna es así, pero de ahí surgen grandes incógnitas, para lograr el tan anhelado desarrollo económico, político y social se debe perfeccionar la educación, o por lo menos fortalecerla, ahora bien ¿la educación en Colombia en qué situación está? ¿Hacia dónde se dirige? ¿A quién va encaminada? ¿Se están cumpliendo los objetivos que se plantea el ministerio de educación?, infinidad de preguntas podrían surgir de un tema que requiere tanta profundización, lo importante es tener unas bases claras de el estado en el que se encuentra la educación y que es lo que depara el camino de la misma en Colombia, para así poder sacar conclusiones que contribuyan a lograr un desarrollo significativo en el país.

La educación en Colombia viene en evolución desde que la memoria del país empieza a surgir pero hubo un ítem que marcó dicha evolución, sin duda alguna ese fue la creación de la Constitución de 1991, en ella se consagro a la educación como derecho fundamental y de ahí empezó a tomarse en cuenta a la formación como un factor determinante en el desarrollo del país, la carta política abrió el camino para reglamentar y así positivista las bases que fueran los cimientos de la educación, ya desde ese momento se puede pensar en evolucionar.

Lastimosamente Colombia se ha visto marcada por la violencia en todas sus formas, el conflicto armado y sus consecuencias, han sido nefastas para el desarrollo del país, desigualdad social, desplazamiento, delincuencia, narcotráfico, desorganización política, corrupción, mal manejo de los recursos públicos, infinidad de problemas que han interpuesto una barrera firme para el progreso del país y que hoy lo tienen azotado y con un estancamiento visible en cuanto a competitividad mundial se refiere, sobre todo en educación que es el motivo que hoy nos atrae.

La enseñanza en el país tiene como premisa general lograr una educación de calidad, para lograr este objetivo se busca vincular todos los sectores de la sociedad, pero es difícil en un país que muestra notables índices de descomposición social buscar un trabajo compacto que genere oportunidades en un tema como el que tratamos, ya que se pueden buscar diversas soluciones pero  que sin un trabajo serio no llegan a nada concreto, el trabajo debe empezar en las bases de la sociedad y actualmente el esquema es otro, la educación gratuita básica está destinada para las clases sociales más vulnerables y no ofrece calidad en lo mas mínimo, en cuanto a educación superior se refiere la educación publica es para contadas personas y el resto del país a seguir formando el circulo vicioso negativo que hoy por hoy existe, falta de oportunidades, mínima educación y desempleo en unos casos; falta de oportunidades, mínima educación, delincuencia y muerte en otros, para citar dos ejemplos; los problemas que acarrea no contar con el acceso fácil al aprendizaje son infinitos y se presenta en nuestro país, máxime cuando Colombia esta tan polarizado en el poder, las clases privilegiadas manejan los hilos políticos y acceden a educación de manera personalizada y calificada, la gran diferencia radica en el poder económico ya que no todo el mundo tiene la opción de estudiar, y si no se educa tampoco participa, en otras palabras, quien no se profesionaliza no existe, o simplemente no es tomado en cuenta en el manejo del país.

Así los problemas son fácil de observarse, sencillo, si no hay educación para la clases bajas no hay oportunidades de participación para las mismas, las cosas seguirán iguales y  la historia muestra que se necesita un cambio urgente, el poder se debe manejar de manera legitima, el desarrollo del país  se debe buscar partiendo de bases firmes, intentando primero componer la sociedad y después buscando su desarrollo, solo así se puede empezar a pensar en lograr cambios, solo así se puede generar opciones, como es posible pensar en calidad si ni siquiera se garantiza el acceso a la educación, no se puede hablar de desarrollo económico, político y social, si la mayoría del habitantes del país no se puede educar.

Es por esto que el país no figura como un país competitivo en cuanto a educación se refiere a nivel mundial, en el ranking mundial de universidades solo una universidad colombiana entro en el rango de 501 y 550, estas cifras dan mucho que decir, pero la conclusión más significativa es que la educación en Colombia está en crisis y la solución antes que hablar de calidad es buscar la igualdad en cuanto ha acceso a la educación, ya de ahí se puede hablar de calidad y posteriormente de competitividad, en definitiva el camino es largo y la educación en el país necesita un replanteamiento.

Luis Gabriel Rodríguez de la Rosa
Estudiante Facultad de derecho
Universidad San Buenaventura de Cali